Unos días después de publicar el post sobre el Artificio de Juanelo, recibí un correo de Xavier Jufre, el ingeniero que ha propuesto el último modelo que intenta explicar cómo funcionaba tan prodigiosa obra. Fue toda una sorpresa y, ya puestos, se nos ocurrió la idea de realizarle una pequeña entrevista para que nos pudiera hablar del Artificio y explicar su modelo. Creo que el resultado ha valido la pena.
Preséntanos tu web, El Artificio de Juanelo Turriano.
La web es el espacio donde poder mostrar de manera más visual el nuevo modelo de Artificio, en el libro se pueden encontrar los argumentos, cálculos…, pero una imagen animada de un tramo de Artificio expone de la mejor manera posible su funcionamiento. Por otro lado, la web quiere ayudar dentro de sus posibilidades, a la difusión de la figura de Juanelo Turriano y de su ingenio del agua.
¿Cuándo y por qué te comenzaste a interesar por el artificio?
Más o menos fue en el 2002, cuando me regalaron un libro antiguo sobre la historia de la técnica, “Los Ángeles de Hierro” de Walther Kiaulehn. En el encontré la primera referencia sobre los Artificios, y también la primera conjetura sobre su funcionamiento, la elaborada en 1888 por Luis de La Escosura. La existencia de estos ingenios me sorprendió mucho y busqué un poco más de información, descubriendo que existían otras conjeturas, pero que la controversia acerca de la validez de las mismas aun seguía viva. La polémica sobre la validez de las conjeturas, la singularidad e importancia histórica de los Artificios y la vida novelesca de Juanelo Turriano fueron una mezcla que avivó la curiosidad, y sin darme cuenta, al cabo de un tiempo, ya se empezaban a acumular en casa textos y referencias acerca del Artificio.
Creo que tu propuesta para artificio formó parte de un proyecto final de carrera, ¿qué fue antes, el proyecto final de carrera o la idea de la propuesta?
No es ningún proyecto final de carrera. El interés por el Artificio, mezclado con la profesión de ingeniero y la afición por la historia, ha sido el detonante del tiempo dedicado al asunto. Nunca ha sido un “trabajo”, un proyecto a realizar con un objetivo final, el asunto se planteó como un divertimento, el proceso de búsqueda de información fue muy gratificante y aprovechamos incluso el tema en algunos periodos de vacaciones junto a mi esposa, para visitar archivos históricos, bibliotecas, Toledo en varias ocasiones, ….
Lo sorprendente era que todo el conjunto tomaba cuerpo, el proceso de elaboración de un nuevo modelo no era un objetivo original, permitiendo una dedicación al asunto sin ninguna presión, totalmente voluntaria y con el ánimo de aprender y disfrutar con ello. No haber sido un proyecto final de carrera, no implica falta de rigor en el planteamiento y ejecución de la investigación, en el momento de editar el libro con el nuevo modelo de Artificio, este ha contado con el apoyo de la Fundación Juanelo Turriano de Madrid, el grupo de investigación de la Universidad de Lleida “Espai, Poder i Cultura”, y el Colegio Superior de Ingenieros Industriales de Catalunya.
¿Cómo postulas tu diseño, como un modelo de artificio que podría haber funcionado o como el modelo que construyó Juanelo?
Como el modelo que construyó Juanelo. El modelo está basado en documentos históricos y muy especialmente en el relato de Ambrosio de Morales. Este relato es el más extenso y el único elaborado por alguien a quien el propio Juanelo le mostró el Artificio funcionando y, antes de comenzar la construcción, la maqueta. Además, Ambrosio de Morales era amigo personal de Juanelo, todos los modelos que entren en contradicción con el texto de Ambrosio de Morales ya ofrecen de base serias dudas. Para dar cuerpo a la nueva conjetura, esta va acompañada de un numeroso apartado de cálculos, en el que se justifican las soluciones mecánicas y cadencias de movimientos propuestas.
¿Cómo encaja el diagrama del Chantre de Évora con tu modelo?
Este diagrama fue realizado por Manuel Severim en mayo del 1604, cuando con 21 años de edad y pasa 4 días en Toledo. Fue un alto en el camino que realizó el séquito encabezado por el Chantre de Évora (maestro del coro de la catedral de Évora) en su peregrinación hacia el monasterio de Guadalupe, en agradecimiento por el fin de un brote de peste que asolaba Évora. Durante su estancia en Toledo, Manuel aprovechó para visitar la ciudad, la catedral y también se fijó en los Artificios de Juanelo.
Existen varios puntos determinantes a considerar:
Los Artificios de Juanelo se ubicaban dentro de construcciones de obra civil que los protegían de la intemperie y ocultaban su visión. Sus partes más fácilmente visibles eran los extremos, la orilla del río Tajo donde los Artificios recogían agua y la llegada en el interior del Alcázar donde se depositaba el agua en unas arcas.
En 1604 ya hacía casi 20 años que había muerto Juanelo. Desde 1598, el encargado del mantenimiento de los Artificios era Juan Fernández del Castillo, quien propuso un nuevo sistema de abastecimiento con bombas de embolo para sustituir los Artificios ya que, aparte de tener un mantenimiento difícil, uno de ellos se encontraba ya bastante deteriorado por estar construidos ambos de materiales perecederos, sobre todo, madera. Juan Fernández del Castillo introdujo modificaciones en los Artificios y ensayó en el tramo más cercano al Tajo su propia propuesta. Este nuevo tramo se terminó en 1602 y se dejó funcionando en fase de pruebas hasta 1605, momento en que el rey Felipe III autoriza su construcción definitiva. El ingenio de Castillo se ubicaba adosado a los muros exteriores de los edificios que protegían los Artificios de Juanelo, siendo totalmente visibles.
Restos del Artificio de Juanelo hacia 1860. Fotografía de Charles Soulier. Original en Toledo Olvidado
Los Artificios de Juanelo eran famosos por su singularidad, espectacularidad y complejidad. Una muestra de esta afirmación se halla en el relato de Jehan Lhermite “Le passetemps de Jehan Lhermite, depuis son voyage d’Espagne”, quien formó parte de la corte real de Felipe II entre 1597 y 1602, donde se cita:
“Aunque es cosa ciertamente muy admirable que, como he dicho, ya he descrito, nunca he podido obtener un proyecto o representación fidedigna de esta máquina para satisfacer mi deseo de presentar una imagen viva que pueda contentar ocularmente a mis lectores, y si bien creo que el entendimiento humano y su intelecto pueden entender lo que es, difícilmente es posible comprender el artificio, industria e invención de este ingenio sin ver una representación suya. Así pues, me esforcé mucho en obtener una imagen fidedigna, pero hasta el día de hoy no he conseguido nada, y también resultaron vanas las muchas solicitaciones que hice sobre este punto ante Juan Baptisto Monnegro, arquitecto del rey, presidente en el mencionado palacio, que es la persona que lo gobierna, quien no dejó de persuadirme en todo momento para que desistiera de mi empeño,....., me escribió en una breve nota que me envió en la que me decía en sustancia que para dar a entender bien y explicar cabalmente el misterio de este ingenio sería necesario en primer lugar hacer un libro lleno con las diferentes representaciones y que después todavía, para dar aún inteligencia más viva de ello, sería menester componer varias maquetas de madera, puesto que – me escribió- no hay en el mundo hombre capaz de comprender lo que es este ingenio por una sola representación.”
Los Artificios de Juanelo tienen que ser por definición ingenios complejos y espectaculares, los esquemas de Manuel Severim no cumplirían este requisito, además entran en contradicción con el relato de Ambrosio de Morales, en ningún relato histórico se habla de la existencia de torres y mucho menos separadas entre ellas, que es lo que requiere el esquema de Manuel Severim, de elevaciones puntuales en torres de cazos separadas entre sí. En un fragmento del relato de Manuel Severim se cita:
”Solamente el primer tramo del ingenio está a pique y derecho. Después se va adaptando a los desniveles del terreno, con sus descansos, a veces más rasantes, a veces más levantados, todo recubierto con madera y ladrillos franceses, de manera que por fuera se advierte.”
El propio Manuel Severim parece indicar la existencia de un primer tramo a orillas del río donde el ingenio puede ser una torre de cazos como su esquema indica, pero luego apunta que el Artificio transcurre dentro de edificios de obra, de manera continua, adaptándose a las pendientes y llanos del recorrido hasta el Alcázar. La no existencia de torres se visualiza en los grabados de Toledo del s.XVI y posteriores, donde se identifican los Artificios de Juanelo como una construcción continua y serpenteante que recorre la ladera desde el río hasta el Alcázar.
La conclusión sería que Manuel Severim observó alguna modificación introducida en los Artificios tras la muerte de Juanelo.
Imágenes y simulaciones del modelo propuesto por Xavier Jufre fotos en su web El artificio de Juanelo Turriano
¿Qué opinas de los otros modelos de funcionamiento del artificio?El de Luis de la Escosura (1888) y el de Theodor Beck (1899), actualmente están descartados por no poder remontar los desniveles existentes en las laderas entre el rio Tajo y el Alcázar.
El modelo de Torres Oscilantes (Reti-1967 y modificación de N. García Tapia), entre otros puntos conflictivos, no explica movimientos tan importantes como la parada de los cazos durante el intercambio de agua mientras el resto del Artificio sigue en movimiento, y que el intercambio de agua solo se realiza mientras los cazos están detenidos. Existen divergencias con los inventarios de piezas que los oficiales del Alcázar realizaron al desguazar los artificios. Los textos históricos no mencionan la existencia de torres, necesarias para implementar el modelo de Torres Oscilantes, y siempre se representan los Artificios en las vistas de Toledo como un elemento continuo. Afirman las argumentaciones de este modelo que Ambrosio de Morales, cronista de Felipe II, y a quien Juanelo en persona le mostró el primer Artificio construido, se confunde en su apreciación de la escalera de Valturio y se trata tan solo de una semejanza, pero Ambrosio de Morales escribe:
“ La suma della es anexar o engoznar unos maderos pequeños en cruz por en medio y por los extremos, de manera que en Roberto Valturio esta una machina para levantar un hombre de alto, aunque esto de Juanelo tiene nuevos primores y sutilezas.”
Parece excesivamente aventurado afirmar que Ambrosio de Morales se confunde.
El modelo de J. Luis Peces Ventas, es ingenioso e intenta mejorar un tipo de conjetura cercana a la de Luis de la Escosura, pero arrastra numerosas lagunas en su definición.
Una de las bazas de tu modelo es el uso de escalas de Valturio, que el resto "simula", ¿qué otras ventajas tiene tu modelo? ¿y desventajas?
El modelo de Escaleras de Valturio responde muy bien a lo que los textos históricos describen acerca de los Artificios, da respuesta mecánica a todos los movimientos que nos cuentan que tenían, y va acompañado de un apartado de cálculos que sustentan las implementaciones mecánicas propuestas.
Siempre se han buscado referentes mecánicos en otras obras de ingeniería renacentistas, con el fin de reforzar que las conjeturas que se exponían eran realizables en el entorno del siglo XVI, así pues Luis de la Escosura, Theodor BecK, Ladislao Reti, N. García Tapia y J. Luis Peces las habían hallado en las láminas núm. 95 y 96 del tratado de máquinas de Agostino Ramelli “Le diverse et artificiose machine” (París, 1588). Los ingenios presentados en estas láminas por Ramelli, no pueden ser los referentes de los Artificios, los ingenios de Juanelo eran tan famosos por ser singulares y espectaculares, ¿cómo pueden aparecer en el tratado de Ramelli y ser de concepción tan simple?
El modelo de escaleras de Valturio halla sus referentes en algunas soluciones mecánicas expuestas en el manuscrito que dejó Giovanni di Dondi, donde detalla los pasos seguidos en la construcción de la principal maquinaria de la edad media, el Astrario (1380), el reloj astronómico que en 1530 quisieron regalar a Carlos V durante su coronación en Milán, pero que ya estaba en un estado de conservación deplorable, el cual fue inspeccionado por Juanelo que determinó que la mejor opción era construir uno nuevo, lo que motivó que Juanelo construyera el Reloj Grande o Planetario, actualmente desaparecido y considerado uno de los relojes astronómicos renacentistas más importantes.
En la página del Artificio de Juanelo Turriano se pueden activar las animaciones que reproducen el funcionamiento del Astrario. Algunas de las soluciones mecánicas del Astrario, son muy parecidas a las del modelo de Artificio con Escaleras de Valturio, conocidas y usadas por Juanelo, que como debemos tener presente, era relojero real de Carlos V y más tarde de Felipe II.
¿Crees que alguna vez tendremos la suerte de poder conocer con certeza como era el auténtico artificio?
Siempre es posible que en cualquier momento y parte del mundo aparezca un documento o incluso la propia maqueta que construyó Juanelo, pero lo más importante es que se conozca y valore la vida y obra de Juanelo Turriano, y muy particularmente los Artificios del agua de Toledo.
¿Existieron otros artificios similares en el mundo? ¿Y en España o Sudamérica?
No se conoce ninguna infraestructura hidráulica renacentista tan famosa como los Artificios de Juanelo Turriano.
Restos del Artificio de Juanelo hacia 1860. Fotografía de Charles Soulier. Original en Toledo Olvidado
¿Fue tan injusto el trato que recibió Juanelo como nos puede parecer leyendo su historia?
Su vida es una historia increíble y terriblemente injusta, en aquella época muchos ingenieros acababan sus días en la miseria, siendo tratados pésimamente, habiendo tenido vidas aventureras y arriesgadas, pero el caso de Juanelo es espectacular. Contando 65 años, gozando de la confianza del rey, taller en la torre dorada del Alcázar de Madrid, y situación económica holgada, decide afrontar el reto de subir agua a Toledo para uso del Alcázar y de la propia ciudad, asume la inversión de la obra que solo recuperará si logra su objetivo, y todo ello siendo conocedor de que los anteriores intentos de construir un abastecimiento de agua han fracasado.
Consigue su objetivo, es más, logra subir un 50% más de agua que la que se había pactado, y aun así, muere en la miseria más absoluta, tanto suya propia como la de su familia.
Podemos hacernos una idea al leer la última carta escrita por Juanelo a Felipe II, y que le llegó al rey de manera póstuma:
“Ya que Dios nuestro señor no es servido que yo pueda ver volver a V. Md. (pues a lo que dicen los médicos y a lo que yo de mi siento el fin de mi vida será muy presto) quiero por este memorial hazer saber a V. Md. que por dos cosas la dejo con grandissimo desconsuelo. La una porqué por mis muchas deudas y por ser yo estrangero y morir en esta ciudad aonde me han tratado como sabe V. Md., queda con mi muerte mi casa en tan extrema necesidad, que se avra de pedir limosna para me enterrar...”
Aunque se puede considera una obra genial, desde el punto de vista ingenieril ¿no fue un error no tener en cuenta lo costoso y complicado de su mantenimiento?
Con perspectiva histórica y desde el punto de vista práctico, una propuesta como la de Juan Fernández del Castillo era la solución más útil y eficiente, pero con toda seguridad también podemos afirmar, que no hubiera tenido la fama que obtuvieron los Artificios de Juanelo.
¿Por qué no se repararon los artificios a medida que se iban averiando?
Hasta 1598 se mantuvieron operativos y mantenidos por descendientes de Juanelo, pero luego, a Juan Fernández del Castillo también le interesó que los Artificios fuesen vistos como un nido de problemas, eran una manera de ganar argumentos a favor de la construcción de su propuesta de abastecimiento.
¿Alguna otra obra maestra de la ingeniería que te tenga tan robado el corazón como el Artificio?
Hay varias, pero me gustaría remarcar todo el entorno de Las Médulas y los trabajos que realizaron los romanos para extraer oro, es algo tan increíble, que aun hoy podemos observar el paisaje modificado que nos dejaron.
Muchas gracias, Xavier, y felicidades por tu fascinante trabajo de investigación.
Para saber más, no os dejéis de visitar su web de El Artificio de Juanelo Turriano. Más información sobre el libro de Xavier "El artificio de Juanelo Turriano para elevar agua al Alcázar de Toledo (S. XVI). Modelo con escaleras de Valturio" la podéis encontrar en la Fundación Juanelo Turriano o la Editorial Milenio.
8 comentarios:
Buenas GRAN Bovolo,que gran tema este de Juanelo,me ha parecido una gran y fructifera entrevista.
Muchas gracias por tus aportes a tí y a Xavier.
Un saludo,a seguir bien.
Pumuky, encantado de verte por aquí, otra vez!
El mérito de este post es todo de Xavier, por su amabilidad y por su pasión por el artificio ;-)
Saludos!
El artificio es una maravilla, asi como el estudio de Xavier.
La entrevista es perfecta como reseña para el libro.
Bovolo, muchas gracias por compartir tu pasion con nosotros. Cada entrada demuestra dedicación y amor por la historia y las historias.
salu2!
Muchas gracias, Orayo. Lo hacemos lo que podemos ;-)
Y coincido contigo, gran trabajo el de Xavier. Desde luego que admirable la pasión que transmite en la entrevista.
Saludos!!!
Que buenos resultados se obtienen cuando se unen la curiosidad, la perseverancia y la capacidad.
Y hablo tanto de Juanelo Turriano, como de Xavier Jufre y Bovolo. ;)
Muchas gracias, Satur!
Me haces sentir pequeño ante esos dos monstruos :-D
Enhorabuena a los dos, a tí y a Xavier.
Y gracias por las menciones y referencias a mi blog Toledo Olvidado.
Un abrazo.
Muchas gracias a ti, Eduardo, por tu blog y por las fotos del artificio. Como dicen, una imagen vale más que mil palabras!
Un placer verte por aquí. Saludos!
PS: comentarios desmoderados, que estaba de vacaciones ;-)
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