Sólo quedan cuatro Shakers en todo el mundo, todos ellos en Maine. Si no consiguen atraer a ningún nuevo converso a su estilo de vida de celibato, será el fin para este grupo religioso escindido de los cuáqueros durante el siglo XVIII y que llegó a contar con más de 4.000 seguidores.
La historia de los Shakers empezó en Inglaterra, con una extraña visionaria, Ann Lee. Una mujer que pasó de la religión milenarista y sectaria del Norte de Inglaterra al mundo de la nueva fe de Norteamérica. Criada junto a sus siete hermanos en una casucha, algunos de sus biógrafos señalan que ver como su padre dejaba embarazada a su madre una y otra vez creó en ella una cierta aversión hacia el sexo que diferenciaría su fe de la de otros visionarios de la época.
Iletrada, visionaria, carismática, tomó parte en el torbellino de sectas que surgieron en su tiempo, que disentían de la Iglesia Anglicana y esperaban el Apocalipsis. En un principio el nombre Shakers se usaba para lo que era considerado un sub-grupo dentro de los cuáqueros. Después de empezar su carrera como predicadora “amateur”, Madre Ann, como era conocida, fue encerrada en prisión en 1772, por no respetar el Sabbath anglicano.
Pero su estancia en prisión fue muy provechosa, pues allí tuvo una visión que le aseguró que ella era la segunda venida de Cristo y empezó a creer que el sexo era el origen de todo mal. Esta idea tenía un toque feminista, ella había perdido ocho hijos, cuatro hijos por enfermedad y otros cuatro antes de nacer. Y creció en un hogar donde los embarazos eran la principal causa de sufrimiento. Así que su postura en contra del sexo tenía más que ver con una postura anti-embarazo que en contra del placer.
En 1774, ella y su marido acompañados por varios seguidores emigraron a América, donde tras pasar por Nueva York formaron una comunidad en Albany. Fue en este momento cuando los Shakers empezaron a emerger como un culto diferente, una secta formada en torno a una única pero carismática figura, Madre Ann. Los Shakers empezaron a atraer nuevos fieles de todos los estratos sociales. Huérfanos y niños abandonados fueron recogidos y dieron a las colonias Shackers un aspecto engañoso de familias.
Los primeros seguidores de Ann compartían la creencia que ella era Cristo renacido. Además ella representaba una visión completa de Cristo, ahora el Mesías era sexualmente completo, mujer y hombre a la vez. Aunque sus seguidores posteriores fueron rebajando el tono de esta afirmación.
Ann Lee se fue convirtiendo en una figura controvertida y fue atacada en varias ocasiones, en una ellas se dice que sufrió un ataque sexual. Uno de esos ataques se dice que fue la causa de su repentina muerte en 1784. Fue responsabilidad de dos de sus discípulos, Joseph Meacham y Lucy Wright, organizar y convertir los Shakers en comunidades célibes mixtas.
Estas comunidades se extendieron rápidamente a finales del siglo XVIII. Durante la primera mitad del siglo XIX los Shakers sufrieron un “revival” de la Mano de Richard McNemar, un presbiteriano, que había creado su propia iglesia, la Iglesia de Turtle Creek. Aunque más tarde fue convertido por unos misioneros Shaker. McNemar escribiría “The Kentucky Revival” (1807) una de las primeras defensas del movimiento Shaker. Durante el siglo XIX se sucedieron las fundaciones y abandonos de nuevas comunidades y se llegó al pico de seguidores, uno 4.000 en 1887, sin embargo rápidamente disminuiría y ya en 1908 sólo serían unos 1.000. En varios momentos posteriores, los Shakers llegaron a tener hasta 18 comunidades mayores en 8 estados y otras 6 más pequeñas.
El nombre de Shakers originariamente tenía un tono peyorativo, derivado de “Shaking Quackers” (que se podía traducir como “los cuáqueros que se estremecen o tiemblan”) era una descripción que hacía mofa de sus rituales en los que tembleques, gritos, bailes, canciones y glosolalia (hablar en lenguas extrañas y desconocidas) eran muy comunes. Estos ritos eran considerados por muchas personas como heréticos, sin embargo para los Shakers eran causados por el pecado en el momento de ser expulsado del cuerpo de la persona por obra del Espíritu Santo.
Las protestas delante de sus lugares de culto eran habituales. Madre Ann fue arrestada varias veces por alteración del orden público. En un principio los rituales eran caóticos y sin un orden claro, cantaban, bailaban, gritaban. Pero con el tiempo se fueron creando rituales más ordenados, los bailes espontáneos fueron reemplazados por coreografías.
Los Shakers compartían con los cuáqueros la creencia que se podía encontrar a Dios dentro de uno mismo sin la necesidad de una Iglesia, clero o los rituales. También compartían la idea de igualdad entre hombres y mujeres. La creencia que Dios es a la vez madre y padre es la base teológica para esta igualdad.
Los cuáqueros, sin embargo, sí que permitían el matrimonio y las relaciones sexuales. El modo de vida shaker se podría en resumir en imitar, tanto como se pueda, la vida de Cristo. El pacifismo también es otra de sus señas de identidad. Como otras comunidades utópicas del siglo XVIII y XIX creían que una sociedad más perfecta era posible.
Los Shakers no creían en la procreación, lo cual supuso un freno a su expansión. La única opción que tenían era la adopción o la conversión. Cuando los niños shaker llegaban a la edad de 21, se les daba la opción de seguir con la religión shaker o vivir su propia vida. Los Shakers vivían en “familias” compartiendo una gran casa que tenía entradas separadas para cada familia dentro de la “familia”. La familia era toda del mismo sexo, los sexos estaban segregados.
Muchos de los elementos de los Shakers son comunes con otras órdenes religiosas y sectas. Pero lo que era distintivo de ellos era su feminismo y su insistencia en el monasticismo mixto. Las comunidades Shaker, aunque no eran específicamente matriarcales, estaban entre las comunidades americanas más próximas a la igualdad sexual. El hecho que la mujer no tuviera que criar niños permitía que la mujer participar en la vida religiosa sin distracciones.
Esta igualdad entre sexos quedaba limitada a la Iglesia, fuera de ella los Shakers seguían los roles tradicionales. De la misma manera que sus hogares estaban segregados por sexos, también lo estaban los trabajos, las mujeres dedicadas a las tareas del hogar y los hombres al trabajo en campos y tiendas.
Los Shakers fueron especialmente conocidos en su tiempo por un estilo de muebles, conocido como “mobiliario shaker”. Era un estilo de líneas simples que se caracterizaba por su durabilidad y resistencia. Los Shakers diseñaban sus muebles con dedicación y cuidado como si fuera un acto de alabanza a Dios. El resultado de su trabajo no estaba recargado con detalles inútiles, sino que se centraban en la funcionalidad. Otra muestra de su sencillez era que escogían siempre maderas baratas como el pino. En la construcción, otra de las áreas en la que destacaron los Shakers, utilizaban los mismos principios, los interiores se caracterizaban por la austeridad y simplicidad. La simplicidad de sus diseños, en los que la función determinaba la forma, influyó en la arquitectura y diseño americano de su época.
Como granjeros también se ganaron respeto y admiración por la productividad de sus granjas. Sus comunidades también fueron fuente de muchos inventos, tales como escoba plana (más eficiente que la tradicional redonda), el arado cincel, la sierra circular, una lavadora movida por una rueda o la pinza de tender. Sin embargo jamás patentaron sus inventos.
Pese a la vitalidad de sus comunidades, los Shakers empezaron su declive a finales del siglo XIX. Por un lado comenzó la emigración hacia las ciudades y los productos shacker no podían competir con el precio de los fabricados industrialmente. Por otro lado los Shakers no podían tener hijos y aunque adopción tampoco era una fuente de nuevos miembros les fue prohibida como a otros grupos religiosos en 1960.
En 1920 ya sólo quedaban 12 shakers, muchos asentamientos a partir de entonces han ido llegando a su fin al mismo tiempo que moría su último morador. En 1992 moría Ethel Hudson, a la edad de 96, con él acabó la comunidad Shaker de Canterbury , que fue convertida en museo. Esta muerte convirtió a la comunidad de Sabbathday Lake (Maine), que cuenta en la actualidad con tan sólo 4 miembros, en el último reducto de una fe y de un modo de vida.
La comunidad de Sabbathday está formada en la actualidad por dos hombres y dos mujeres que son lo suficientemente mayores para poder ser sus madres. Según dicen cada año reciben cartas de unas 70 personas interesadas por su forma de vida. Sin embargo en muchos casos se trata sólo de urbanitas atraídos por la visión romántica de su modo de vida sencillo, que ofrecen los periódicos, y en la mayoría de casos nunca vuelven a saber de ellos.
Según ellos la fe Shaker no debe verse como un anacronismo, ni tampoco como el final de una idea nacida durante el fervor de la utopía liberal del siglo XVIII, sino que es portadora de un mensaje para los tiempos modernos, un mensaje que es tan válido hoy como lo era cuando se expresó por primera vez.
PS: Hay una leyenda que dice que Madre Ann predijo que la secta revivirá cuando sólo quedasen cinco miembros, aunque bien podría ser mentira.
*foto 1: Baile y culto Shaker
*foto 2: Comunidad Shaker en Canterbury (foto original Canterbury Shaker Village)
*foto 3: Granero de la comunidad Shaker de Hancock (Massachusetts), comunidad que llegó a su fin en 1960
*foto 4: Comunidad de Sabbathday Lake en una postal de 1920
¡Feliz Año!
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+info:
- The Last Ones Standing in The Boston Globe
- Shakers in en.wikipedia.org
- Shining Tree of Life in The New Yorker
- Sabbathday Lake Shaker Village Official Homepage
- Essay on Shaker History in National Register of Historic Places
- Mother Ann in en.wikipedia.org http://en.wikipedia.org/wiki/Ann_Lee
No tenía conocimiento de este grupo "religioso".
ResponderEliminarUn artículo muy elaborado e interesante.
Feliz Año!
Por esa zona ha habido gran cantidad de sectas, cada una de ellas tratando de fundar sus propias comunas. Me gusta bastante un escritor, John Connolly, que en algunas de sus novelas sabe entrelazar muy bien la historia de estas comunidades con la historia actual
ResponderEliminarAsí que trataban de imitar lo mejor posible a Cristo... eso explica que fuesen tan buenos carpinteros (que fuese el hijo de Dios no quitaba que tuviera que ayudar en casa cuando era pequeño y San José no dejaba de ser un simple carpintero más XD).
ResponderEliminarEn fin, curiosa cuanto menos esta secta...
Gracias a todos por los comentarios!
ResponderEliminarJeshua, tu comentario ha quedado muy navideño. Una apreciación propia de un villancico :-D
Parece interesante el libro que me comentas, me informaré, gracias Padawan!
Las comunas siempre me han resultado atractivas. Aunque casi siempre la utopía acabe en fracaso. Aunque tal vez eso aún las haga más atractivas ;-)
Feliz Año a todos!
Claramente, un post que encaja plenamente en mis intereses bloguísticos y humanos.
ResponderEliminarSabía de los shakers por un número muy antiguo de National Geographic, aunque nunca había refrescado esos conocimientos ni sabía de su situación vecina a la extinción.
Podría englobarse dentro de una serie dedicada al prolífico mundo de las sectas religiosas norteaméricanas, que continene no pocas de estas excepciones entre la utopía y la heterodoxia más radical.
Dado que has comentado tan extensamente el tema, no añadiré nada. Sólo que me ha llamado la atención ese rasgo de la "glosolalia", curiosamente muy presente en los cultos pentecostalistas americanos. Algo que, por otro lado, no ha de extrañar o sentirse como una originalidad de estos adeptos, pues aunque si bien no con ese nombre filológico, es una de las potestades con que cuentan apóstoles y profetas en las escrituras. De hecho, se me acaba de ocurrir que debería escribir un post sobre el asunto...¡cosas que tiene el leer material inspirador!
Por cierto, Bovolo, el último comentarista era yo -como puede verse en el enlace- si bien con el nick que utilizo para comentar otro foro de blogspot. ¡Gajes de la actividad bloguera! :-P
ResponderEliminarAh! Pensé la primera vez que lo vi, creo que no es la primera que utilizas ese otro alter-ego, que era tu socio en vestigis.
ResponderEliminarPues un placer, servir de inspiración, espero es post sobre la "glosalia" y cercanías ;-)
Por cierto, a mí este tema me llegó un poco de rebote. Una amiga me recomendó ver "Anatomía de Grey". Un día que seguí su consejo y vi un capítulo, salió el tema de la extinción de los Shakers. Creo que no he vuelto a ver la serie, aunque también mencionaron otro tema "original".
Bon any, Alexandre!